¿CUÁLES
SON LAS PROPIEDADES DE NUESTRA PIEL Y NUESTRA SANGRE QUE ATRAEN EN
MAYOR O MENOR MEDIDA A LOS MOSQUITOS? ¿ES EL TIPO DE SANGRE? ¿ES LA
LLAMADA “SANGRE DULCE”?
Lo
comprobamos a diario: hay gente que es víctima segura ni bien asoma
el primer mosquito y, otra, que sale airosa, sin picaduras, los días
en que estos insectos se multiplican en "nube".
Aquí, las
razones.
Una creencia falsa, pensar que los mosquitos hembras pican para alimentarse de nuestra sangre.
Para nada, ellas se alimentan del néctar de las flores o jugos de las frutas.
La mayoría de los insectos picadores hembras, buscan sangre para llevar a cabo la formación de sus huevos, de la que toma las proteínas que necesita para poder llevar a término la fertilidad.
El macho, al no poner huevos, no necesita tener ningún contacto con los mamíferos. ¡Si!, su opuesto, el macho, no está para nada, interesado en la sangre humana y de otros animales.
La
hembra se posa en tu piel, para extraer un poquito de tu sangre, al
picar inyecta en nuestra piel su saliva,una sustancia con capacidad
anticoagulante, con la finalidad de que ésta permanezca líquida y
así evitar que se tapone la salida de sangre y ésta discurra
fácilmente a través de su órgano chupador.
Al
acabar su faena,parte de esa saliva queda en nuestra piel, es la
que provocará una reacción inmunitaria de forma que irrita,
inflama y da picor en la zona de la picadura.
Con el rascado activamos otras terminaciones nerviosas, en este caso del dolor. Esta irritación se produce, el picor viaja por las fibras nerviosas de tipo C, las más pequeñas y menos numerosas en la piel (la A y la B son sensibles al dolor) que llevan el impulso nervioso hasta el cerebro, que "ordena" refleja al cuerpo a rascar la zona.Cuando alcanzan determinado nivel de activación, se generan unas sustancias analgésicas que provocan más picor.
Al
rascarnos, se estimulan otras terminaciones nerviosas contiguas y los
nuevos impulsos crean cortociruitos temporales, la sensación se
dispersa a un área mayor y pierde intensidad, dando la sensación de
alivio. Sin embargo, a todos nos pasa que cuanto más nos rascamos,
más necesitamos hacerlo. Esto ocurre porque, al rascar, también se
estimulan receptores del dolor presentes en el mismo área. Cuando el
dolor alcanza cierta intensidad, el Sistema Nervioso Central libera
sustancias analgésicas para atenuar la sensación de dolor en la
zona.
Esas
sustancias analgésicas, en cambio, agravan la sensación de picor,
estimulando de nuevo las fibras nerviosas C, provocando la necesidad
de rascarse más y así, cerrando un ciclo vicioso de pica y rasca
del que es muy difícil salir.
De
ahí, que se genere un circulo vicioso del que es difícil salir
indemne.
Siempre
encontramos personas "acribilladas" de picaduras y otras
que parecen inmunes.
Y como se creía no depende de las características organolépticas de tu liquido rojo, sino sobre todo, de como huele tu cuerpo.
Y como se creía no depende de las características organolépticas de tu liquido rojo, sino sobre todo, de como huele tu cuerpo.
a)
Los mosquitos localizan a sus presas por el CO2 que emiten. Así
que, las personas que exhalan más CO2 ―las más grandes o las
mujeres embarazadas― son presas más evidentes.
Así
se sienten más atraidos cuanto más CO2 exhalas y cuanto más ácido
láctico desprende tu piel.
b)
Hay evidencia que los mosquitos prefieren a las mujeres porque su
piel es más delgada, lo que les permite picar con mayor facilidad.
c)
El tipo de sangre. Un estudio en Japón comprobó que los mosquitos
prefieren a las personas del grupo sanguíneo O y que suelen ignorar
a los tipos A y B.
d)
La “sangre dulce”. Sí hay una relación con los sacáridos en
la sangre, pero es porque este compuesto alimenta a las bacterias en
la piel (las bacterias que le otorgan el mal olor al sudor). Estudios
holandeses encontraron que los mosquitos evitan a las personas con
una alta cantidad de bacterias en la piel y, también, a los que
tienen muy pocas bacterias. Prefieren a aquellas con un ecosistema
equilibrado.
Así,
las personas adultas, altas y deportistas, emiten mayor cantidad de
ambas sustancias, al igual que las embarazadas, por lo que son las
dianas en las que aciertan con mayor frecuencia.
Por
tanto, las prevenciones para evitar ser picados suelen ir enfocadas a
desorientar a los mosquitos con diversos olores (repelentes, velas
aromáticas, aparatos eléctricos de pastillas o líquidos) o evitar
que entren a casa usando mosquiteras. También es recomendable
hacerse amigo de los murciélagos que revolotean por las noches cerca
de las farolas de tu casa, así como de las arañas que conviven
contigo (a escondidas), porque son los perfectos cazadores de estos
nuestros enemigos.
¡Ten
cuidado con los perfumes y cremas corporales que utilices!. Además
acuden más si llevas la ropa oscura en lugar de ropa clara.
Investigadores
están analizando estas características para confeccionar un
repelente de mosquitos más efectivo. Por lo pronto, si eres una
persona del tipo sanguíneo O, toma tus precauciones cuando salgas de
campamento.
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